Tres agentes de la Guardia Civil han sido detenidos en dos operaciones policiales distintas contra el tráfico de marihuana y hachís en España. Dos de estos fueron detenidos en Vinaros, provincia de Castellón, cuando intentaban introducir 2500 kilos de hachís por vía marítima junto a otras seis personas. La otra operación se desarrolló en Almería sobre un cultivo de más de 150.000 plantas en la que fue detenido un teniente del cuerpo policial.
La primera de las operaciones se inició en septiembre después de que la policía detectara a un grupo de personas con antecedentes por tráfico internacional de hachís en la zona de Vinarós. El 5 de octubre, tras detectar un camión con una carga de 2000 litros de gasolina sospechoso de servir para dar combustible a embarcaciones de tráfico de drogas, los agentes acabaron dando con una embarcación que transportaba dos toneladas y media de hachís. Los agentes detuvieron a ocho personas, entre las que se encontraba un Guardia Civil en activo y otro que fue apartado del cuerpo. Estos “facilitaban la comisión de los delitos” sirviéndose de su condición de agentes, afirma el instituto armado según ha publicado El Mundo.
La segunda operación se desarrolló en la provincia de Almería, donde la Guardia Civil ha detenido a 14 personas y ha intervenido un cultivo con 156.314 plantas y 6 toneladas de cogollos. Según ha publicado Europa Press han sido detenidas 14 personas, una de las cuales es un teniente de la Guardia Civil. El descubrimiento del cultivo tuvo que ver con una inspección de lo que supuestamente iba a ser una plantación de cáñamo industrial. A los detenidos se les acusa de cometer un delito contra la salud pública y, en el caso del agente, otros por omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos.