Dos vecinos de Avinyonet de Puigventós (Girona) han quedado absueltos de un delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico de los que fueron acusados después de que la policía encontrara más de 400 plantas de marihuana creciendo en su domicilio. El juez ha decidido absolver a los acusados por considerar que la entrada de los Mossos d’Esquadra no se hizo con las garantías legales adecuadas. Al carecer de orden judicial los agentes estuvieron cuatro horas “llamando insistentemente a la puerta y gritando para que abrieran”, según afirma la sentencia.
La entrada policial al domicilio ha quedado anulada por el juez del Juzgado número 1 de Figueres, que ha considerado que existen “dudas razonables” de que los acusados permitieran entrar a los agentes “de forma voluntaria”, según publica La Vanguardia. Los hechos ocurrieron en la localidad mencionada el 15 de marzo de 2018. Según el relato de la sentencia, los policías empezaron a llamar a la puerta a las 10 de la mañana y estuvieron insistiendo hasta que los ocupantes abrieron la puerta a las 2 del mediodía. Al entrar encontraron 408 plantas de marihuana, 22 lámparas, dos extractores, 89 ventiladores y diez focos.
“Es evidente que no hubo un consentimiento de los acusados”, dice la sentencia, en la que se califica de “al menos sorprendente” la actuación por parte de los policías. “El consentimiento para la entrada y registro debe ser informado correctamente y terminantemente libre, debiendo saber lo interesante que puede negarse a la entrada”. Los acusados se enfrentaban a una petición de pena de dos años de cárcel y a multas por valor de 9253 euros.