El Juzgado de lo Penal número 4 de Alicante ha absuelto a la junta directiva y a cuatro socios del histórico club de cannabis Alacannabis de un delito contra la salud pública por el que la Fiscalía había pedido penas de hasta cuatro años de cárcel y decenas de miles de euros en multas. El juez ha concluido que la asociación de usuarios de cannabis cultivaba única y exclusivamente para satisfacer su consumo propio y ha descartado que hubiesen cometido ningún delito.
Un desbordamiento del sistema de riego con el que la asociación mantenía su cultivo rural de marihuana provocó que la Guardia Civil descubriera accidentalmente las plantas del club en 2015, y empezara a investigar la actividad de la asociación. Los agentes acabaron por incautar el cultivo, el juez imputó al presidente, al secretario, al tesorero y a cuatro socios colaboradores por supuesto tráfico de drogas. Pero en el juicio ha quedado probado que la asociación cultivaba únicamente el cannabis necesario para abastecer a sus socios y que no distribuía nada fuera del circuito cerrado de la asociación.
Según ha explicado a Cáñamo el presidente de Alacannabis, Antonio Moreno, durante el juicio la Fiscalía llamó a declarar a un agente de policía que estuvo destinado en la Unidad de Droga de la Policía Nacional de Alicante y que también había investigado los cultivos de la asociación pocos meses antes de que iniciase la investigación la Guardia Civil. Durante el juicio el agente convocado por la Fiscalía alabó la conducta de los acusados y el funcionamiento del club de cannabis, y afirmó que no observó ningún indicio que le hiciese sospechar de un posible caso de tráfico de drogas cuando tuvo ocasión de inspeccionar los cultivos.
La asociación Alacannabis, fundada en 1999 en Alicante, es una de los clubs sociales de cannabis más antiguos de España. Según sus registros, aproximadamente un tercio de sus actuales socios lo son por razones medicinales. Desde su fundación, Alacannabis ha organizado y participado en numerosos actos de carácter reivindicativo, político y cultural en la ciudad de Alicante, haciendo aportaciones al debate sobre el uso adulto y medicinal del cannabis, ayudando a impulsar una regulación urbanística municipal para los clubs en 2017 y apoyando los movimientos activistas del cannabis a nivel del Estado español.
El club tiene otro juicio pendiente por una intervención policial ocurrida en agosto de 2021. En aquel momento, la policía entró en el local del club produciendo algunos destrozos, incautando varios gramos de marihuana y hachís y procediendo a la detención del presidente de la asociación.