Durante el 21, 22 y 23 de octubre, días en que se celebró Expoweed, cerca de treinta mil personas pudieron reencontrarse –después de un receso de casi tres años– en torno a la cultura cannábica, la música, el activismo y las nuevas tendencias de esta industria.
Pero la feria de marihuana más importante de Latinoamérica también fue la oportunidad para aglutinar al activismo cannábico chileno y enterarse de los diferentes procesos regulatorios que vive la región, además de ser una fotografía muy clara de lo que está ocurriendo con la comunidad cannábica en Chile.
Claudio Venegas, director de Expoweed y de la edición chilena de la revista Cáñamo, destaca este punto: “En esta versión pude ver a muchas familias y gente de la tercera edad entusiasmados y contentos con la posibilidad de vivir la experiencia de conocer una feria de este tipo. Sin duda nos preocupaba, producto del receso que tuvimos, cómo se encontraba la comunidad cannábica en Chile, pero la convocatoria y el interés nos demostraron que se ha renovado y fortalecido”.
La industria cannábica sigue creciendo
Al mediodía del viernes 21 de octubre, las puertas de la feria cannábica más importante de Latinoamérica se abrían nuevamente al público y se inauguraba la octava edición, que, como en ocasiones anteriores, se realizó en el tradicional Parque O’Higgins, ubicado en el centro de la capital chilena.
Sin embargo, este evento comenzó varias semanas antes, cuando los expositores comenzaban a montar sus estands y el equipo de producción de la feria afinaba los últimos detalles antes de la jornada inaugural. A este intenso trabajo previo, hay que sumarle algunas particularidades que hacen de esta una Expoweed especial, que debió sortear el estallido social ocurrido en Chile en el 2019 y los confinamientos producto de la COVID durante el 2020 y el 2021.
Pero el resultado superó ampliamente lo esperado en cuanto a convocatoria de expositores: en total, más de un centenar de marcas estuvieron presentes. La oferta novedosa abarcó un abanico de productos que se concentraron en cuatro grandes áreas: parafernalia, bancos de semillas, fertilizantes y cultivo.
No todo en la feria estaba pensado para atender las ventas al detalle. Si bien los concursos y las promociones abundaron durante Expoweed y fueron muy atractivos para los visitantes, la posibilidad de concretar acuerdos con los representantes de marcas hizo (y hace) que la feria fuera (y sea) muy atractiva para hacer negocios o para iniciarlos.
Si bien la feria tiene esto de la masividad y que muchas personas asistan por la curiosidad y las ganas de conseguir algún producto o simplemente por pasar el día fumando o divirtiéndose, también hay muchas personas que venimos a esta feria porque es una posibilidad de hablar directamente con los distribuidores o representantes de marcas y ver cómo se puede comenzar en este rubro”, señala Rubén, quien viajó desde el sur de Chile con la idea de establecer contactos para así poder comenzar a montar su tienda.
Música, entretención y marihuana
La cartelera musical fue sin duda uno de los platos más fuertes de la feria, ya que para esta edición se contó con artistas chilenos e internacionales, que tenían como misión cerrar cada una de las tres jornadas reuniendo a los miles de asistentes en el Sweet Seeds Stage, que fue auspiciado por este importante banco de semillas. Dentro de las bandas internacionales que participaron del evento, SFDK fue la agrupación que más convocó, junto a la banda chilena Los Tres y el grupo de reggae argentino Los Cafres.
Las batallas de rap conocidas como peleas de gallo, el trap y la música urbana también tuvieron su jornada. Además, a esta cartelera se sumaron las visitas y presentaciones que diferentes artistas realizaron junto a algunas marcas participantes en la feria.
Esencial: activismo ciudadano
La feria no solo busca entretener al público y congregar la oferta de productos como ningún otro evento de este tipo en Chile. Como en todas sus versiones anteriores, el activismo y los movimientos ciudadanos tuvieron una presencia destacada.
En el 2022 se subió la apuesta y la participación ciudadana se aglutinó en una zona de la feria denominada Cultiva tus Derechos, donde estuvieron presentes desde Greenpeace hasta la fundación chilena Daya, que se ha dedicado durante años a visibilizar el uso medicinal y trabajar con pacientes que requieren de cannabis para sus tratamientos.
El debate político era otra parte importante de la feria, y se concentró en el Cáñamo Fórum, espacio concebido para que los asistentes participaran de conferencias que abordaban desde la situación de la industria cannábica en la región, hasta un conversatorio que incluyó a reconocidos políticos y congresistas chilenos, que siguieron confirmando que la regulación es el mejor camino para combatir el narcotráfico.
La octava edición de Expoweed terminó entre las cuentas alegres y positivas de los expositores y asistentes. Se cerraron negocios y se establecieron nuevas relaciones comerciales que hacen que esta industria, día a día, siga creciendo y transformando a Chile en el epicentro del mercado cannábico Latinoamericano.