El 2022 se presenta como un año lleno de oportunidades para los activistas, grupos de presión y legisladores estadounidenses que apuestan por la regulación del cannabis y las drogas psicodélicas. Hay 25 estados del país que tienen posibilidades de aprobar leyes que legalicen algún aspecto relacionado con el uso de estas drogas, ya sea a través de su aprobación en los parlamentos estatales o a través de las votaciones populares que podrán celebrarse de nuevo en noviembre de este año.
Según Marijuana Moment, los estados con proyectos en marcha para regular algún uso del cannabis, que podrían aprobarse por la vía parlamentaria este año, son: Delaware (uso adulto), Hawaii (uso adulto), Idaho (uso medicinal), Kentucky (medicinal), Maryland (adultos), Minnesota (adultos), Mississippi (medicinal), Missouri (adultos), New Hampshire (adultos), North Carolina (medicinal), North Dakota (adulto), Ohio (adulto), Rhode Island (adultos), South Carolina (medicinal), South Dakota (adultos), y el territorio de la capital: Washington, D.C. (con un proyecto para regular las ventas de cannabis para adultos).
Los estados que están preparando la celebración de una votación popular para el próximo noviembre —algunos de los cuales también tienen proyectos parlamentarios en marcha—son: Arkansas (uso adulto), Idaho (uso medicinal), Maryland (adultos), Missouri (adultos), Nebraska (medicinal), New Hampshire (adultos), North Dakota (adultos), Oklahoma (adultos), South Dakota (adultos) y Wyoming (despenalización y uso medicinal).
Más allá del cannabis hay tres estados que podrían lograr un cambio en sus políticas estatales sobre los psicodélicos y otras drogas. El estado de California tiene dos oportunidades de hacerlo, una por la vía legislativa para despenalizar la posesión de cualquier psicodélico y otra por votación popular que afectaría únicamente a la psilocibina. En Colorado también hay abiertas dos oportunidades para llevar la despenalización de psicodélicos a las urnas: una para legalizar la posesión de varios psicodélicos naturales y su uso en terapia, y otra para regular el uso adulto de psilocibina, así como la venta y uso para terapia. Por su lado, el estado de Washington prepara una votación popular para despenalizar todas las drogas, como ya hizo Oregón en noviembre de 2020.