El trabajo sobre la futura ley de acceso al cannabis para adultos en Alemania sigue su curso. Después de realizar una serie de audiencias con expertos para empezar a diseñar las líneas generales de la regulación, ahora se están empezando a plantearse las primeras cuestiones técnicas. El primero de los detalles que ha trascendido a los medios es el de la posible implantación de un límite de THC en los productos de cannabis del mercado comercial.
Según ha publicado el diario Spiegel, el comisionado de drogas del gobierno federal, Burkhard Blienert, ha pedido un debate sobre la conveniencia de establecer un límite de THC en los productos. “Los niveles de THC se han triplicado en promedio en los últimos años. Un porro de los años 70 ya no se puede comparar con el de hoy”, dijo Blienert. El comisionado cree que se debe “discutir seriamente” si hay que establecer un límite máximo.
Las razones para establecer un límite máximo de THC en los productos del cannabis tienen que ver con reducir los riesgos de su consumo. Los productos con mayor porcentaje de THC tienen más riesgo de producir efectos secundarios mentales indeseados, y poner un límite al THC es una forma de proteger la salud pública. Al mismo tiempo, prohibir ciertos productos de mayor potencia puede provocar que los usuarios que quieran acceder a ellos acudan al mercado negro, lo que también provoca un mayor riesgo para su salud. “Creo que ambos argumentos son comprensibles. Veremos dónde terminamos al final del proceso”, dijo el comisionado de drogas.