El pasado jueves la Cámara de Representantes del estado de Nuevo México votó a favor de legalizar el cannabis para uso recreativo.
La votación de la ley 356 ha pasado por el estrecho margen de 36 a 34. Esta ley permitirá el uso de cannabis recreativo para mayores de 21 años que tengan una factura encima. La ley también regula dónde se venderá el cannabis, por lo general dispensarios licenciados que deberán tener un permiso similar al que tiene las tiendas que venden alcohol. Los dispensarios deberán estar situados a una distancia de 25 millas los unos de los otros.
No se permitirá el cultivo privado de cannabis. Sin embargo, se hará una excepción con los pacientes que tienen permiso para comprar marihuana medicinal que podrán cultivar la suya propia.
Javier Martinez, el Demócrata que impulsó la ley considera que el hecho de que los pacientes deben llevar una comprobante de compra en sus bolsillos es una “concesión” demasiado grande a los intereses Republicanos.
“Uno puede afrontar cargos criminales si no lleva la receta con ellos u otra prueba que garantice que la has comprado”, dice Martinez.
La ley también va a permitir que empresas locales puedan emprender un negocio de cannabis bajo licencia estatal. Los impuestos que se gravarán al cannabis serán del 17%. Los legisladores creen que el cannabis generará entre 40 y 50 millones de dólares al año en impuestos.
Una vez que esta ley se aprueba en el la Cámara de los representantes pasa al Senado que la deberá ratificar.