Nuevo México descriminaliza el cannabis. De esta manera este estado se convierte en el número 24 que elimina las leyes que penalizan la posesión de marihuana.
La Gobernadora Demócrata Michelle Lujan Grisham firmó ayer la ley que permitirá llevar encima hasta una onza sin ir a la cárcel. Se conmuta la pena de prisión a un pago de 50 dólares. Las penas por posesión de parafernalia relacionada con la droga también se reducen.
Se cree que esta ley va a tener un importante impacto en la economía del sistema judicial de Nuevo México ya que se ahorrará una considerable suma de dinero que, de otro modo, se invertiría en perseguir, encarcelar y mantener en prisión pequeños delitos de posesión de drogas que no suponen un beneficio real para la comunidad.
Aunque se aplaude la medida, algunos legisladores consideran que debió darse un paso más y haber entrado en el terreno de la legalización de la marihuana. De hecho, hace un mes escaso se aprobó una ley en la Cámara de Representantes de Nuevo México mucho más ambiciosa en la que se pretende que la marihuana para uso recreativo sea legal en el estado.
La gobernadora Grisham, que durante su campaña electoral apoyó la legalización, dice que tratará de que la legalización sea una realidad antes de que acabe su campaña. Sobre su mesa también está una ley que amplía los derechos de uso del cannabis terapéutico.