De manera oficial, la ley que descriminaliza el cannabis en el estado de Nuevo México entró en vigor este pasado lunes.
La ley se pone en marcha tres meses después de que fuese firmada por la gobernadora Michelle Lujan Grisham. A partir de ahora, no será punible con cárcel llevar media onza o menos de marihuana. En caso de que a alguien se le pare con esa cantidad encima solo recibirá una multa de 50 dólares. Las penas por posesión de parafernalia cannábica también se reducen de forma considerable.
La aplicación de la ley convierte a Nuevo México en el estado número 24 de los EE.UU que descriminaliza la marihuana. Parece que el siguiente será Hawái, que está muy cerca de firmar la ley.
Además de ser uno de los estados más conservadores, que Nuevo México haya aprobado la descriminalización de la marihuana es fundamental para acabar con la “guerra contra las drogas”. Nuevo México siempre se ha considerado como una de las puertas de paso de la droga que, se supone, venía de México (cosa bastante discutible, como sabemos). Tal y como están las cosas con Trump y su política anti-inmigración este tipo de leyes que descriminalizan el cannabis pueden suponer un importante punto y aparte en las relaciones entre EE.UU y México y, sobre todo, la desestigmatización de los mexicanos residentes en el Nuevo México.
Pese a que la mayor parte de los políticos de Nuevo México están conformes con la descriminalización algunos la han considerado tibia y un tanto decepcionante. Esperaban que durante esa sesión no solo se hubiera descriminalizado sino también que se legalizase. Sin embargo, tampoco hay que desfallecer: es bastante probable que tras este paso llegue la legalización durante las elecciones del 2020. Ya veremos.