Marc Garneau, ministro de Transporte del país norteamericano, ha anunciado las novedades que la regulación de la marihuana provocará en la normativa aérea. Desde la entrada en vigor de la ley las aerolíneas han empezado a permitir en sus vuelos nacionales que el viajero porte hasta 30 gramos de hierba para uso recreativo.
Se acabó sudar en los controles de seguridad. “Mientras el vuelo sea doméstico (local), las personas pueden llevar una cierta cantidad para uso personal. Sin embargo, les recordaría a las personas que si van a un país como Estados Unidos, las reglas de ese país son las que se aplican”, dijo Garneau. Por otro lado, la Autoridad Canadiense de Seguridad en el Transporte Aéreo (CATSA) explicó en un comunicado a la prensa local que está preparando los procedimientos de verificación en los puntos de revisión. “Estamos evaluando los impactos que tendrá la Ley de Cannabis en nuestras operaciones y trabajaremos con nuestro regulador, Transport Canada, en los cambios apropiados a nuestros procedimientos actuales", indicaron. Las grandes aerolíneas canadienses, como Air Canada, la mayor del país, han reiterado el riesgo de volar a Estados Unidos con marihuana, señalando que el viajero sería el “único responsable de las consecuencias”. Sea como sea, el gobierno de Trudeau ha cumplido su palabra, y las consecuencias se están dejando ver incluso en temas tan espinosos como el tratamiento del cannabis en los aeropuertos.