El Comité de Salud de la Cámara de los Comunes de Canadá ha recomendado al gobierno que despenalice la posesión de cualquier tipo de droga. Los miembros del comité realizaron una gira por Canadá para examinar las consecuencias del aumento de casos de adicción a la metanfetamina, cuyos resultados han dado forma al informe, que recoge varias recomendaciones de sus miembros.
El informe va seguido de propuestas sobre el abordaje político de las drogas, e insiste en que estas deben ser tratadas como un problema de salud pública, aconsejando al gobierno que “trabaje con las provincias, los territorios, los municipios, las comunidades indígenas y los organismos encargados de hacer cumplir la ley para despenalizar la simple posesión de pequeñas cantidades de sustancias ilícitas”.
Las recomendaciones también incluyen ampliar la red de centros de consumo supervisado, donde las personas usuarias de drogas inyectadas pueden usar las sustancias en un entorno médico supervisado. También instan al gobierno a que “evalúe el enfoque de Portugal para la despenalización de la simple posesión de sustancias ilegales y examine cómo podría aplicarse positivamente a Canadá”.
En el informe los miembros del comité también exponen que encontraron una actitud negativa generalizada hacia las personas con adicciones, incluso entre los profesionales de la salud, y argumentaron que la eliminación de las sanciones penales por el uso de drogas sería un paso hacia la desestigmatización de las mismas.