Un mes después de que el gobierno de EEUU reclasificara al cannabis en la Lista III de estupefacientes prohibidos, ahora un grupo de casi 150 trabajadores sociales le pidieron al presidente Joe Biden que elimine por completo a la planta de la Ley de Sustancias Controladas (CSA) federal porque existe una “necesidad crítica de despenalización”.
“La criminalización de la marihuana ha destrozado a familias, con un impacto abrumadoramente dispar en las comunidades de color. Si la marihuana sigue estando clasificada bajo la CSA, el sufrimiento individual y colectivo causado por la prohibición seguirá aumentando”, dice la carta firmada por 148 trabajadores sociales y que fue enviada días atrás al presidente Biden.
Además, la carta asegura que, a pesar de las modificaciones legales sucedidas en EEUU, actualmente las personas condenadas por delitos relacionados a las drogas pueden perder beneficios públicos. Entre ellos se encuentran planes como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria y las ayudas económicas para acceder a las viviendas.
“En virtud de nuestra profesión, hemos sido testigos del grave daño que ha causado la criminalización de la marihuana. Si la marihuana sigue estando tipificada, los padres perderán a sus hijos, los niños perderán sus hogares y los queridos miembros de nuestros hogares se verán privados de beneficios esenciales”, aseguran los trabajadores sociales.
“Mientras que las comunidades en estados donde la marihuana es legal pueden generar riqueza a partir de las ventas de marihuana legal y beneficiarse de regulaciones que garantizan un producto seguro y sin alteraciones, otras comunidades están sujetas a perder sus hogares, sus ocupaciones, sus familias y su libertad por la misma sustancia. Las disparidades en las leyes sobre la marihuana contrastan claramente con el 88% de los estadounidenses que apoyan la legalización”, concluye la carta.