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Club de cannabis bloqueado en Baviera por licencia urbanística

Alemania dio un paso histórico en 2024 con la legalización parcial del cannabis. Pero en las normativas locales se juega el verdadero alcance del modelo. En Baviera, los primeros clubes de cultivo ya enfrentan obstáculos que podrían marcar el futuro de las asociaciones cannábicas en ese país.

El Tribunal Administrativo de Bayreuth confirmó, en resolución cautelar dictada el 14 de agosto de 2025, la prohibición impuesta por la autoridad del distrito de Bamberg a la asociación de cultivo Franken.Cannabis (Buttenheim, Alta Franconia) para seguir cultivando y entregar cannabis a sus personas socias. La medida se apoya en normativa urbanística; la entidad anunció una demanda principal y aún cabe recurso ante la instancia superior.

Tras la decisión, difundida el 21 de agosto de 2025 por medios regionales, la sala consideró que la autorización de enero de 2024 solo cubría el uso de una nave como espacio de máquinas y producción, además del cultivo de cáñamo industrial en campo abierto. Según la comunicación judicial, los planes del club —una superficie adicional vallada para cultivo, un edificio separado para la entrega de cannabis a miembros y la habilitación de una oficina dentro de la nave— no estaban amparados por ese permiso.

La asociación afectada sostiene que el derecho urbanístico está siendo utilizado para impedir su actividad. Su presidente, Martin Pley, calificó la situación como un “ejemplo de manual de vulneración del derecho”, una declaración que fue recogida por la prensa regional. El club adelantó que continuará la vía contenciosa y que recurrirá la medida ante el Tribunal Administrativo Superior de Baviera, al tiempo que prosigue la causa principal.

El contexto político-legal ayuda a entender el alcance de la resolución. Alemania aprobó en 2024 la despenalización parcial del cannabis y  desde el 1 de abril rigen nuevos umbrales para tenencia y autocultivo, y desde julio los clubes o asociaciones de cultivo no comerciales pueden solicitar permisos en cada estado federado. 

Baviera, sin embargo, ha sido uno de los estados más restrictivos en la implementación. De acuerdo con datos oficiales, hasta la fecha se han aprobado ocho asociaciones, tres solicitudes fueron rechazadas, 19 siguen en tramitación y 14 se retiraron. En paralelo, continúan procedimientos abiertos en distintas ciudades (Múnich, Wurzburgo y Ratisbona, entre otras), lo que refleja un escenario aún en consolidación.

Más allá del caso concreto, el uso de las licencias de edificación y usos del suelo se ha convertido en una vía eficaz para condicionar el despliegue de los clubes de cultivo. En la práctica, las exigencias sobre ubicación, acondicionamiento de inmuebles y tramitación de cambios de uso introducen barreras que pueden frenar la política federal de autocultivo colectivo contemplada en la actual regulación.  Si bien la resolución de Bayreuth no es firme, ya está enviando una señal a los municipios y a las asociaciones sobre el cumplimiento de los requisitos urbanísticos.

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