El gobernador de Colorado firmó hace unos días una ley que puede hacer que muchas personas se lleven las manos a la cabeza en un primer momento, pero que en realidad es un avance positivo para muchos niños y sus familias. La nueva ley obliga a las juntas escolares de colegios e institutos a almacenar medicamentos a base de cannabis en los casos en que haya niños escolarizados con enfermedades severas que cuenten con una receta de cannabis medicinal.
No es que los escolares vayan a poder fumar cannabis, se trata de una medida aprobada para que aquellos niños con una receta de cannabis medicinal puedan seguir escolarizados sin miedo a que el colegio se niegue a hacerse cargo de su medicación, que en algunos casos les salva la vida. En la mayoría de casos se trata de niños con epilepsias severas, con riesgo de sufrir numerosas crisis diarias, que usan aceites de cannabis ricos en CBD porque no responden a otros tratamientos.
En 2016 el estado aprobó una ley (conocida como ‘Ley de Jack’ en referencia al niño en que se inspiró) que exigía que se permitiese el uso de aceites, aerosoloes o cápsulas de cannabis medicinal en los centros escolares para niños enfermos que tuvieran una receta. Pero esa ley otorgaba a los directores de los centros la potestad para impedir que los fármacos cannábicos fueran usados en el centro, lo que en la práctica impedía que los niños que dependen del cannabis pudieran asistir a las escuelas.
“Me complace firmar este proyecto de ley, que finalmente tratará el cannabis de la misma manera que otros medicamentos recetados”, dijo el gobernador Jared Polis en declaraciones recogidas por Marijuana Moment. “Quiero agradecer a todos aquellos que pusieron un trabajo incansable e incansable en este importante paso hacia la construcción y el honor de la defensa legislativa del pasado y, por supuesto, con tantos beneficiarios en el futuro”, concluyó.