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Cómo evitar algunos de los efectos negativos del cannabis

Desde la boca seca a otros efectos indeseados, el consumo de cannabis trae también este tipo de problemas. Aquí os dejamos algunos consejos para lidiar con estas pequeñeces.

Desde la boca seca a otros efectos indeseados, el consumo de cannabis trae también este tipo de problemas. Aquí os dejamos algunos consejos para lidiar con estas pequeñeces.

Boca seca: esta sensación de tener la boca como llena de algodones es algo bastante habitual. Se da cuando las glándulas salivares dejan de producir el líquido suficiente para mantener la boca húmeda. Uno tiene la boca pegajosa. Este efecto es fácil de quitárselo de en medio con algo tan simple como masticar chicle: es la mejor forma de traer de vuelta a las glándulas salivares y que se pongan a trabajar.

Comer chucherías: Vale, no necesariamente tienen que ser dulces. Patatas, ganchitos, y, también, dulces, es algo que suele acompañar a una sesh. El cannabis da gusa y eso luego suele pagarse en tripas fofas. Los munchies como el demonio anti-dieta. La manera de evitar esto es con un plan de antemano. En lugar de tener patatas grasientas (ay que ricas) busca algo que llevarte a la boca que sea más sano. O bien, consume después de una comida, que con el estómago lleno es más difícil que te vuelva a entrar hambre.

Pérdida de memoria o atención: No todo el mundo experimenta esto pero es un hecho que a bastante gente le pasa como efecto secundario del consumo de marihuana. Este tipo de efecto suele ser temporal, según advierten los médicos. Si es muy importante que no se te olvide algo, querido amigo, querida amiga: usad una agenda o planificar de antemano alarmas que os avisen. No es tan difícil. El problema puede ser que olvides que tienes que poner la alarma para que no se te olvide eso que quieres recordar. ¡Ouch!

Falta de sueño: en algunas personas el cannabis produce insomnio o falta de sueño. Si ese es tu problema, trata de no consumir por un tiempo hasta que tu ciclo vuelva a regularse.

Mareos o náusea: La marihuana ayuda con las náuseas. Sin embargo, la gente que tiene poca resistencia al cannabis o los iniciados en la marihuana suelen sufrir tanto náuseas como mareos. Los alimentos azucarados suelen ayudar con la náusea: una Coca-cola va perfecta para este tipo de cosas (siempre que lo que tengas no sea mucho peor, y, aún así se recomienda cuando uno tiene problemas de estómago relacionado con la falta de retención de alimento). Por otra parte, hidratarse ayuda también bastante con este problema. Así que bebe algo que te hidrate, nada de güisqui.

Ojos rojos: El vampiro del cannabis, esos ojos rojos que ya los quisiera el Conde Drácula. Lo mejor para quitar esos ojos rojos que te levanta el cannabis es usar gotas que te lo hidratan y reducen la presión arterial. No es cien por cien efectivo pero es el mejor método.

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