La Comisión de Ambiente del Congreso costarricense aprobó a principios de noviembre el “Proyecto de Ley de Producción de Cannabis y Cáñamo para Fines Medicinales”, una medida legal que aspira a convertirse en ley y que deberá ser discutida en el Plenario del Congreso. El Gobierno no apoya la medida, pero esta podría ser votada por todos los partidos próximamente.
El proyecto de ley ha sido impulsado por la diputada Zoila Volio como una vía parar garantizar el acceso a los tratamientos de cannabis para los pacientes y como una forma de reactivar la economía del país. “Este proyecto es una gran oportunidad para nuestro país. Promoverá la generación de empleo en las distintas fases de la cadena de producción, por lo que estimulará el desarrollo económico y social en las zonas más vulnerables”, dijo Volio en declaraciones recogidas por la agencia EFE.
Pero por el momento el proyecto no cuenta con el apoyo del Gobierno. Aunque el Gobierno está apoyando la industria del cáñamo como un medio para generar oportunidades y empleo en el sector agrario e industrial, en una carta a los diputados el ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, dijo que no apoya la regulación del cannabis medicinal por “razones de seguridad y salud pública”.
“Está comprobado que los factores geográficos que favorecen el cultivo del café, son muy similares a los que necesita el Cannabis, por lo que Costa Rica es un punto estratégico para su producción. Colombia es nuestro punto de referencia más cercano, que ya está regulando el tema por licencias y está viendo un crecimiento muy acelerado en ese sector de la economía”, dijo Giancarlo Andreoli, un abogado de una empresa jurídica que ha registrado tres productos a base de CBD en el país.