Todo caduca y todo acaba por pasarse, ponerse malo o ser indigerible cuando se trata de comida. Sin embargo, el alcohol y algunas bebidas bien conservadas pueden permanecer estables durante muchísimo tiempo. ¿Qué sucede con la marihuana? ¿Se pasa?
Primero, tratemos de no confundir. Cuando la comida se pone “mala” suele significar que o bien se ha podrido o está en proceso. Eso quiere decir que hay un número suficiente de microorganismos que son peligrosos para nuestro organismo que han crecido en el alimento. Esos microorganismos son, por lo general, bacterias, hongos o moho. Si la comida huele mal por culpa de estos microorganismos. Por fortuna, nuestro sentido del olfato está preparado para detectar como desagradable el olor de la descomposición y, por esto, evitamos comer aquello que está en mal estado.
Pero a la marihuana seca no le pasa esto. Los microorganismos no se sienten atraídos por el cannabis de la misma forma que por la comida. Justo lo contrario de lo que le sucede cuando está en proceso de cultivo. Cuando el cannabis lleva mucho tiempo al aire este se seca y su sabor es desagradable por lo general, pero no te pone enfermo.
Cuidado con un detalle. Si la marihuana ha cultivado moho se puede seguir fumando pero no es recomendable de ninguna forma. Pese a que pudiera darse el caso de que no enfermes existen muchas posibilidades de que esto ocurra.
De esta forma, si uno encuentra marihuana escondida de hace 20 años, digamos, uno técnicamente podría fumársela aunque sepa mal o no aporte ningún efecto psicoactivo. Sin embargo, en caso de duda, tal vez deberías tirar esa mandanga que guardas desde hace 20 años porque, seamos honestos, si no te la fumaste aún es que no lo vas a hacer.