El objetivo de la demanda es que la justicia estadounidense obligue a la DEA a reconsiderar la reclasificación del cannabis, a través de la cual el cannabis podría dejar de ser una sustancia clasificada como ilegal. “La razón por la que estamos presentando esto es porque la investigación se ha visto obstaculizada. Estamos tratando de hacer que la administración elimine esos obstáculos”, dijo Matt Zorn, un abogado que representa a SRI en el caso.
Según Marijuana Moment la demanda solicita una revisión de las ocasiones en las que la DEA ha rechazado la reclasificación del cannabis, en 1992, en 2016 y en 2020. Según los demandantes en las tres ocasiones la DEA ha rechazado la reclasificación aludiendo a que sus estatutos obligan a mantener el cannabis como una sustancia clasificada. Los demandantes denunciaron que las decisiones de la DEA han sido tomadas debido a que la posición del gobierno respecto al cannabis es que la planta no tiene valor médico y no se ha comprobado su seguridad.
La demanda afirma que los continuos rechazos de la DEA han sido realizados malinterpretando la ley federal y atendiendo a estándares arbitrarios, que asignan una autoridad legislativa a la DEA que según los demandantes es “inconstitucional”. Uno de los argumentos de la demanda es que las decisiones de la DEA “violan el principio de separación de poderes”, en tanto que conceden al Fiscal General la autoridad para decidir sobre la reclasificación de las drogas según su propia interpretación de los tratados internacionales sobre drogas.