Un dependiente de un dispensario de Canadá se enfrentó a tres ladrones con el mejor arma que pudo encontrar a mano: una pipa de agua gigante.
Como puede verse en el vídeo, los ladrones entran a toda velocidad mientras uno de ellos dispara lo que parece ser spray de pimienta sobre el mostrador donde están los dependientes. El chico, en lugar de quedarse allí y dejar que los ladrones hagan su tarea, agarra el bong más grande que tiene a mano y se enfrenta a ellos al grito “¡a tomar por culo de aquí!”.
Por fortuna, ninguno de los dependientes resultó herido. En estos casos suele ser divertido ver cómo los ladrones huyen de la escena del intento de robo pero enfrentarse a unos criminales (y más cuando te superan en número) es un asunto serio que pudo haber salido bastante mal.
Todo esto pasó en Tyendinaga (Ontario). La policía está buscando a estos tres atracadores en estos momentos.