Desde la legalización de la marihuana en Canadá los decomisos por cannabis en la frontera entre este país y los EE.UU han aumentado en un 75%.
Según la cadena de noticias pública de Canadá, la policía de frontera de los Estados Unidos que controla la parte que linda con el Gran Norte han confiscado un total de 2.214 kilos desde el 1 de noviembre de 2018 hasta el 31 de octubre del 2019. En ese mismo periodo de tiempo pero en la franja de 2017 a 2018 la policía confiscó 1.259 kilos. Lo que viene a ser un 75% más en este último año.
Si esto hubiese pasado en la frontera con México las cosas hubieran saltado a los medios generalistas y la policía de fronteras estarían recordando todo el rato lo peligrosos que son los vecinos del sur. Pero no, como esto viene de Canadá los agentes no le están dando mucha importancia. Es más, aseguran que pese a que hayan decomisado más cantidad de marihuana el número de personas detenidas no ha aumentado tanto. En los años 2017 a 2018 detuvieron a 3.139 personas mientras que en el 2018 a 2019 fueron 3.917. Es decir, son casi 800 personas más, pero ¿esto no resulta relevante?
Desde Canadá piensan que este fenómenos se debe a que el mercado local está saturado y la gente que está en el mercado negro necesita sacar la mercancía a territorios donde haya demanda. Sin embargo, llevamos un tiempo sabiendo que el mercado negro canadiense no está especialmente tocado pues el sistema del país no ha sabido ni ajustar los precios para competir ni está sabiendo suplir de manera adecuada la cadena comercial.
La información de la policía de frontera no especifica cuántas de las detenciones y marihuana confiscada se produjo por cruzar la frontera de manera indebida con material que no debían transportar versus los intentos de contrabando.