Tse Chi Lop, un traficante internacional con un historial largo de años y con una enorme facturación anual en venta de drogas, fue detenido a finales de enero en Países Bajos. El traficante llevaba años siendo investigado y estaba en busca y captura por la Interpol desde 2019. Su detención fue llevada a cabo a petición de Interpol y será extraditado a Australia para ser juzgado.
“Tse Chi Lop está en la liga de El Chapo o tal vez Pablo Escobar. La palabra ‘capo’ se usa a menudo, pero no hay duda de que se aplica en este caso”, dijo a Reuters Jeremy Douglas, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en el Sudeste de Asia y el Pacífico. Según la Oficina de la ONU, la organización de Tse Chi Lop, conocida como La Compañía, movía 17.000 millones de dólares en 2018 y podría rondar los 70.000 millones de dólares en la actualidad.
Según un reportaje de investigación publicado por Reuters, Tse Chi Lop consiguió conectar cinco grupos criminales chinos que estaban anteriormente enfrentados y hacerlos trabajar juntos para mejorar su capacidad y sus ganancias. La organización se dedicaba al tráfico de metanfetamina, heroína y ketamina, producidas en Laos, Tailandia o Myanmar, y vendidas en una decena de países de Asia y el Pacífico. Según la Oficina de la ONU, su organización controlaba entre el 40% y el 70% de la venta de metanfetamina en la región.
Tse Chi Lop ya fue detenido en 1998 por la policía estadounidense y condenado a una cadena perpetua que logró reducir a nueve años de prisión, de los que acabó cumpliendo seis entre rejas. Ahora será juzgado en Australia, donde su organización está relacionada con al menos 13 casos de drogas. “Aunque derribar el liderazgo de la organización es importante, los condicionantes que se han utilizado en la región para hacer negocios siguen sin resolverse, y la red de tráfico permanece”, dijo el representante de la Oficina de la ONU contra la Droga.