La Guardia Civil ha intervenido un cargamento de 3200 kilos de diferentes tipos de drogas de la familia de las catinonas en el puerto de Barcelona. Se trata de la mayor incautación de catinonas realizada en Europa, según afirma el Instituto Armado, que ha sido posible gracias a una operación anterior completada hace unas semanas entre Francia y España. Por ahora la Guardia Civil solo ha detenido a Albert Ginjaume, el antiguo cónsul general honorario de Finlandia en Barcelona.
Según la información publicada por El Periódico, las sustancias intervenidas son 3-MMC, 3-CMC y Alfa-PHIP, tres drogas de la familia de las catinonas. Se trata de un conjunto de drogas derivadas de la planta del khat, una especie vegetal de efectos estimulantes originaria del este de África y el sur de Arabia. Estas tres sustancias intervenidas todavía no están prohibidas en España, aunque sí fueron fiscalizadas por la Unión Europea en marzo y por lo tanto la prohibición española llegará en los próximos meses.
La aparición de estas nuevas sustancias tiene que ver con las sucesivas prohibiciones de otras drogas que aparecieron antes en el mercado. Con la prohibición de la MDMA se popularizó la 4-MMC, luego esta se prohibió y surgió la 3-MMC y la 2-MMC, y con su fiscalización emergieron las 4-CMC, 3-CMC y 2-CMC. El problema de esta dinámica es que de las nuevas sustancias se tiene un menor conocimiento sobre sus riesgos y los usuarios se exponen a sus efectos sin apenas información disponible.
Por el momento sólo ha sido detenido el ex cónsul de Finlandia en Barcelona, Albert Ginjaume, por su supuesta vinculación con una de las empresas investigadas por la Guardia Civil en la operación. Según La Vanguardia, tras 19 años en el cargo, el ex cónsul fue destituido en 2018 a petición del Ministerio de Asuntos Exteriores de España por sus actividades a favor del independentismo. Ginjaume ha emitido un comunicado en que afirma que no ha sido detenido ni tiene “nada que ver” con la operación antidrogas.