Después de casi un año, en Paraguay volvió a celebrarse la Plaza Abierta. Se trata de un evento público que reúne a pequeños productores locales de cannabis. Además de dispensar flores, aceites y cremas para fines terapéuticos, las personas que estuvieron presentes reclamaron por la despenalización total de la marihuana y que el Estado distribuya gratuitamente los derivados de la planta, como establece la ley medicinal del país promulgada en 2017.

“Después de sembrar y cosechar nuestras propias plantas en eventos públicos y a la vista de todos, volvemos a llenar la plaza con las flores que traemos del norte, acompañadas de sus productores y dos mil cremas y aceites para quien los necesite, previa comunicación a las autoridades competentes. Sin aprietes ni coimas. Pagando impuestos nuevos y generando trabajo digno”, dijo Juan Cabezudo, fundador de la asociación de cooperativas Granja Madre y uno de los organizadores del evento que se realizó el pasado domingo en la Plaza Italia del Centro Histórico, en la ciudad de Asunción.

Cabezudo denunció que el gobierno paraguayo entregó 13 licencias a laboratorios privados y que no hubo avances en la producción de los derivados de la planta, ni mucho menos la distribución de los mismos. Por eso, el dinero recaudado durante el evento será destinado para crear un laboratorio de extracciones que será gestionado por los más de ocho mil campesinos organizados como cooperativas por Granja Madre para mejorar la calidad y cantidad de sus productos.

“Son ellos los pioneros de este proceso histórico de empoderar a nuestra agricultura familiar de este recurso natural en beneficio de su propia economía y de la salud de miles de compatriotas”, dijo Cabezudo sobre los campesinos que se dedican a producir cannabis.