Una reciente encuesta de la Universidad de Colorado Cancer Center muestra que casi todos los oncólogos de Colorado creen que el cannabis tiene propiedades beneficiosas pero aún así son reticentes a la hora de recetarlos.
La mayor parte de ellos se sienten incómodos al recetarlo porque no han recibido un entrenamiento específico sobre las propiedades del cannabis. El 73% de los 172 médicos preguntados aseguran que “el cannabis tiene efectos beneficiosos para el paciente con cáncer”, pero el 53% dice sentirse incómodo si lo recomienda.
A pesar de que Colorado es uno de los estados con más solera en cuanto a la legalización del cannabis, es un hecho que los centros de salud no se han adaptado a la nueva situación. Los médicos siguen sin recibir formación sobre las propiedades y usos del cannabis. Ellos no tienen la culpa de todo porque muchos de los usos medicinales del cannabis aún no están lo suficientemente estudiados para poder recetar dosis precisas para enfermedades concretas. No se conocen las dosis que se deben usar o recetar.
Algunos de los médicos consultados tampoco tienen claro las implicaciones legales de recetar cannabis, tanto para la seguridad de su paciente como la suya como doctor. No es de extrañar teniendo en cuenta lo liosas que son las leyes en EE.UU. Por ejemplo, puede darse el caso de que un médico recete algo a alguien en un estado legal pero esta persona resida en otro estado y al cruzar la frontera sea detenido tanto él como el médico. Ambos, además, cometerían un delito federal que es algo bastante grave.
Según esta encuesta el 68% de los médicos aprende sobre el cannabis gracias a sus pacientes en lugar de en congresos, revistas médicas o su entrenamiento. Lo cual es interesante y preocupante a partes iguales.