Un estudio asegura que la mayoría de marihuana medicinal que se vende es demasiado potente para tratar el dolor.
Pese a que el único tema del mundo en estos momentos (y no se exagera con “el mundo”) es el coronavirus, parece que se siguen publicando trabajos sobre el cannabis. En este caso se trata de un informe que sacó a la luz Wake Forest School of Medicine sobre la potencia del cannabis y su uso para tratar el dolor.
El informe, publicado en PLOS ONE, analiza 8.500 productos de dispensarios estadounidenses. Dr. Alfonso Edgar Romero-Sandoval y el resto de personas que han trabajado en este documento han confirmado lo que se viene diciendo desde un tiempo a esta parte, el cannabis es mucho más potente ahora y cada vez lo es más. Al menos en el mercado de los EE.UU.
Lo habitual entre la marihuana que se vende es que el THC sea de 10%, pero hay muchos de los productos listados que superan el 15% y llegan incluso al 20%. Lo que se considera muy alto para ciertos tratamientos.
El doctor Romero-Sandoval asegura que: “muchos estudios previos han mostrado que 5% de THC era suficiente para reducir el dolor crónico sin que se produzcan efectos secundarios”. El doctor también advierte sobre el peligro de tratarse con un fin medicinal con porcentajes tan altos de THC.
A la contra de este estudio hay otros que aseguran que la potencia del THC no tiene efectos secundarios como, podría ser, la psicosis o la adicción al cannabis. Otro de los problemas del estudio es que se basa solo en información online y no hay un feedback de los pacientes que hayan usado estas variedades en su tratamiento. Por el momento, no se puede establecer un límite en el THC de manera arbitraria sin estudios mucho más profundos y continuados.