Una revisión sistemática de estudios científicos ha concluido que no hay evidencia suficiente para afirmar que el uso de extractos de cannabis o cannabis sintético provoque efectos adversos graves sobre la salud cardiovascular de los pacientes. Los resultados cuestionan la creencia de que el cannabis puede tener efectos negativos sobre el corazón y el sistema circulatorio, aunque el estudio presenta algunas limitaciones que han sido indicadas por los investigadores y otras revisiones han dado resultados contrarios.
Para el estudio los investigadores incluyeron los datos de 46 ensayos clínicos aleatorios en los que participaron 2800 pacientes. Los sujetos de los ensayos consumieron en la mayoría de los casos dosis orales de formas sintéticas de THC (como nabilona o dronabinol) o extractos de cannabis purificados. “Ninguno de los estudios informó eventos cardiovasculares graves”, escribieron los autores. Los efectos más comunes observados sobre la salud cardiovascular incluyeron un mayor riesgo de hipotensión (presión arterial baja) y taquicardia.
Los investigadores advierten que los resultados del estudio son limitados y no se pueden extrapolar a todos los casos. Por ejemplo, la mayoría de los participantes de los estudios utilizó extractos de cannabis o cannabis sintético, por lo que los resultados podrían variar en los casos de pacientes que utilizan cogollos o extractos de espectro completo, que contienen otros cannabinoides. Otro elemento importante a tener en cuenta es que en el 45% de los estudios examinados se excluyó a pacientes con enfermedades cardiovasculares previas.
Los estudios y revisiones realizadas hasta el momento arrojan resultados contradictorios, habiéndose encontrado en algunos casos indicios de que el consumo de cannabis aumenta el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, mientras que otros estudios y revisiones han concluido que no hay evidencia de ello.
“En general, hay una escasez de datos sobre otros eventos cardiovasculares entre los consumidores de cannabis medicinal, particularmente los eventos cardiovasculares graves. […] Se necesitan más ensayos con mayor duración y en pacientes con enfermedades cardiovasculares existentes o evidencia del mundo real para determinar mejor los efectos de los cannabinoides en el sistema cardiovascular”, escribieron los autores, según cita NORML.