Grupos activistas de Nepal, un país con un extenso uso tradicional del cannabis, están tratando de que la regulación del cannabis tenga un debate parlamentario para lograr una ley que regule sus usos. Los activistas han presentado una propuesta de ley en el Parlamento que todavía no ha sido debatida debido a las luchas legales que se han producido desde 2020 entre los partidos y que han generado inestabilidad de Gobierno.
A pesar de su ilegalidad, el uso de cannabis está extendido y socialmente aceptado en Nepal. El cannabis crece en muchas aldeas de forma silvestre y es cultivado de forma tradicional por los campesinos, pero la policía sigue destruyendo cultivos con frecuencia. La ley indica que cualquier persona en posesión de marihuana para uso personal puede recibir una pena de un mes de prisión, mientras que la distribución y la venta se castiga con hasta 10 años de cárcel.
“Exigimos la legalización de la marihuana en Nepal, en primer lugar, con fines medicinales para los pacientes que están muriendo”, dijo Rajiv Kafle, un líder activista en la campaña por la regulación del uso y producción del cannabis medicinal y recreativo. “Con nuestro bajo costo de producción y la ventaja competitiva que tenemos en el mercado global de cannabis, seguramente vamos a ganar y esto va a cambiar el país”, dijo a la agencia AP.
El mayor apoyo que tienen los activistas es el ministro de Salud, Birod Khatiwada, quien ha estado abogando a favor del proyecto de ley y lo ha llevado al Parlamento. “Estoy tratando de convertirlo en una campaña y un tema en el Parlamento porque muchos países, incluidos los países más poderosos y desarrollados, han permitido el uso de marihuana [...] La nueva ley aseguraría que el beneficio no irá a parar a un industrial o un pequeño grupo de empresarios, sino que beneficiará a los agricultores pobres que usarían sus pequeñas parcelas de tierra para cultivarlas”, explicó a la agencia de noticias.