La regulación del cannabis ha entrado definitivamente en la agenda política de España. Una mayoría de partidos con representación parlamentaria han manifestado públicamente algún tipo de apoyo para estudiar o llevar a cabo una regulación del cannabis. Las noticias de los últimos cinco días -la presentación de dos proposiciones de ley y el anuncio de una tercera por parte de tres partidos de la izquierda (Más País, ERC y Podemos)- significan una fuerte entrada del cannabis al Congreso de los Diputados. Pero son otras dos noticias de las últimas semanas las que ofrecen el indicio de que ya no hay vuelta atrás y que la prohibición total del cannabis en España tiene los días contados.
La primera de ellas es la inclusión por parte de la dirección ejecutiva del PSOE de la regulación del cannabis medicinal como uno de los puntos de su Ponencia Marco, el documento base con el que la dirección del partido llegará a su 40º Congreso Federal el próximo octubre. También la intervención de la portavoz del PSOE en la votación de la propuesta presentada la semana pasada en el Senado marca un cambio en el discurso del partido. La portavoz afirmó que su grupo reconoce que el cannabis “ayuda en determinadas enfermedades” y que entienden que la aprobación del uso medicinal del cannabis “abre una puerta a seguir avanzando en determinados aspectos sobre el cannabis” Esta apuesta indica que el voto favorable que dio el PSOE a la creación de la subcomisión del cannabis medicinal justo antes de verano podría no ser un simple gesto, sino un cambio permanente a favor de una regulación cuyos límites están por definir.
La segunda noticia que marca un cambio en el posicionamiento de los grupos mayoritarios del parlamento en pro de algún tipo de regulación fue la presentación por parte del PP de una Proposición No de Ley destinada a crear un documento-guía para conocer el nivel de evidencia disponible sobre el cannabis medicinal. El Partido Popular, después de votar en contra de la creación de la subcomisión en junio, impulsó esta medida simbólica y destinada al fracaso por replicar los objetivos de la subcomisión.
La reciente intervención de su portavoz en el Senado hizo patente que el ideario del partido en temas de cannabis medicinal sigue plagado de inconsistencias científicas y mitos rebatidos tiempo atrás. Aun así podría parecer que el PP no quiere quedar como un partido que pasa por alto una realidad que ya es evidente para el resto de grupos parlamentarios y para el 90% de los españoles según el CIS.