El ministro del Interior de Uruguay, Jorge Larrañaga, anunció la semana pasada que la policía realizará controles sobre los clubes cannábicos y las empresas productoras de cannabis medicinal. La noticia ha sido recibida con suspicacia por la presidenta de la Federación de Clubes Cannábicos y por el expresidente del Ircca (Instituto de Regulación y Control del Cannabis), quienes apuntan que los clubs y los cultivos funcionan en arreglo a la ley y que ya existen mecanismos de control.
La presidenta de la Federación de Clubes Cannábicos, María José Miles, dijo que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis ya realiza controles sorpresa sobre los clubs desde que estos inician su actividad. “Nos parece una irresponsabilidad y una falta de confianza que el Ministerio de Interior pase por encima de algo que está en la ley”, dijo en declaraciones para La Diaria.
“Ellos entran, te cuentan el número de plantas, vienen con su balanza, te pesan la cantidad de marihuana que tenés en acopio, se fijan que esos números coincidan con los que declaramos al portal web cada vez que sembramos y cada vez que cosechamos, es un control bastante estricto. Acá en Montevideo cada dos meses te cae un fiscalizador”, explicó la presidenta.
María José Miles calificó de “peligroso” que el Ministerio de Interior presuma la culpabilidad en vez de la inocencia para las personas asociadas en los clubs. “Están diciendo ‘como yo no puedo ver, asumo que hay ilegalidad’, cuando somos gente que está haciendo todo en la ley y recibe las fiscalizaciones como parte de su trabajo”, dijo Miles a La Diaria. El expresidente del Ircca, Diego Olivera, dijo que establecer controles policiales sobre los cultivos legales de los clubs es contrario al actual marco legal, puesto que la ley vigente de Regulación y Control del Cannabis lo que hace precisamente es eliminar las actividades de cultivo de la justicia penal.