La regulación en el país de la hoja de arce es imparable. El senado de Canadá aprobó un proyecto de ley para legalizar la marihuana recreativa, pese a ello, las predicciones más pesimistas hablan de que es probable que aún pasen algunos meses antes de que el cannabis se venda con normalidad en tiendas de todo el país.
En una histórica sesión maratoniana que duró más de seis horas a principios de junio, el senado aprobó con 56 votos a favor y 30 en contra, más una abstención, una versión del tan conocido proyecto de ley C-45, al que se le han incluido varias docenas de enmiendas. Tras la votación, Jody Wilson-Raybould (en la imagen), ministra de Justicia canadiense, se manifestó con satisfacción a propósito de la aprobación de la norma por parte de los senadores. Esta ley “creará un mercado estrictamente regulado para el cannabis, para mantenerlo fuera del alcance de los jóvenes y privar a los delincuentes de los beneficios”, aseguró. Aunque la norma ahora tiene que viajar a la cámara de representantes, la aprobación del senado parece ser el último obstáculo serio para el proyecto de ley, por la existencia de varios senadores conservadores que se oponían a la legalización. En la Cámara, controlada por el Partido Liberal del actual primer ministro, Justin Trudeau, el trámite parece más sencillo. Pese a todo, como decíamos más arriba, parece difícil que la ley C-45 dé una alegría a los canadienses antes de finales de año.