La Corte Suprema de Arizona ha fallado a favor de proteger el derecho de una mujer a usar tratamientos de cannabis medicinal durante el embarazo. El tribunal ha dictado que el nombre de Lindsay Ridgell debe eliminarse del Registro Confidencial de Abuso Infantil en el que fue incluida en 2019, después de que su hijo recién nacido diese positivo en un test de cannabis como consecuencia del tratamiento de cannabis que ella usaba.
La decisión ya había sido tomada antes por el Tribunal de Apelaciones, que señaló que la mujer tenía una receta de cannabis medicinal legal, y que la Ley de Marihuana Médica de Arizona dice que el uso de cannabis “debe considerarse equivalente al uso de cualquier otro medicamento bajo la dirección de un médico”. Luego, la sentencia fue recurrida por el Departamento de Seguridad Infantil del estado, y ahora la Corte Suprema la ha ratificado, dando la razón a la mujer y cerrando toda posibilidad de nuevos recursos.
“¡Es magnífico!”, dijo la abogada de Ridgell, Julie Gunnigle. “Mi clienta lleva cuatro años sufriendo, luchando contra la incertidumbre de este caso”, declaró al diario AZ Central. La inclusión en el registro está estipulada por un periodo de 25 años y, en el caso de Ridgell, provocó que la despidieran de su trabajo. Según la abogada, la decisión de la Suprema Corte puede tener implicaciones más allá de Arizona porque los legisladores de otros estados han buscado promulgar leyes contra quienes consumen cannabis durante el embarazo.