Jacob Boudreau, empresario dueño de Kindness3D, quiere convertir los desechos del cannabis canadiense en prótesis para personas a las que les falte un miembro.
Kindness3D fabricó hace tiempo unas garras como las de Lobezno de los X-Men para un niño al que le faltaba una mano. Ahora pretende que con el sobrante del cannabis (es decir, con los envoltorios de plástico) se puedan fabricar manos para aquellas personas que las hayan perdido.
Este asunto está relacionado con un problema del que se está tomando conciencia en los últimos años: ¿qué hacemos con los desperdicios del cannabis? Estos desperdicios no son solo inutilizables sino que se convierten en un peligro para el medio ambiente (otro más). Por ejemplo, el estado de Washington generó 1.7 millones de libras en residuos durante los tres primeros años de legalización.
El problema no está en la planta sino en el empaquetado. Cada vez que uno compra cannabis en un dispensario recibe el cannabis en un paquete que después va a la basura. Da igual que la mandes al reciclaje, la cosa es que acaba siendo un desperdicio derivado del cannabis. Al menos, este es el problema que se ha detectado en Canadá y que afecta a otros lugares con cannabis legal. El plástico que envuelve el cannabis en algunas tienda es tan excesivo que pesa más que la planta que lleva dentro.
La intención de Boudreau es utilizar todo ese plástico para fabricar prótesis. No ha especificado cuánto plástico necesita para generar sus prótesis. De momento se sabe que con estos desperdicios del cannabis ha generado dos prótesis: una está en Brasil y la otra en Costa Rica.