Según un estudio, es menos probable que el cannabis te cause modificaciones al ADN que el tabaco.
El estudio se publicó en la revista Translational Psychiatry, y se trató de un estudio epigenético en el que se estudió los cambios que algunas sustancias producen al ADN del consumidor. Se sabe que casi cualquier sustancia produce ligeros cambios en el ADN, aunque sea algo que a la larga sea absolutamente insustancial o inocuo.
Estos cambios, que pueden ser temporales o definitivos, se conoce como metilación del ADN: La metilación del ADN es un proceso por el cual se añaden grupos metilo al ADN, estos grupos lanzan señales que desactivan un gen específico. Los investigadores dicen que los errores en este proceso de metilación pueden hacer que una persona sea más susceptible a enfermedades como el cáncer, el lupus o la distrofia muscular, o puede hacer que sea más probable que transmitan defectos de nacimiento a sus hijos.
Los investigadores saben desde hace años que estos procesos de metilación también pueden producirse por elementos como el abuso de drogas o alcohol, el estrés, el ejercicio o infecciones de bacterias. Vamos, casi cualquier cosa puede ser susceptible de este proceso. El tabaco es una de las sustancias de las que sabemos con bastante exactitud que produce esta metilación, así como también se sabe que dejar de fumar elimina este proceso de metilación devolviendo al consumidor al estado anterior antes de fumar.
Un equipo de investigadores de Nueva Zelanda se propuso descubrir cómo el cannabis altera el proceso de metilación del ADN, en comparación con el tabaco. Los investigadores utilizaron datos del Estudio de Salud y Desarrollo de Christchurch, un estudio longitudinal que ha realizado un seguimiento de 1.265 niños nacidos en 1977 a lo largo de sus vidas. Estos sujetos han sido estudiados 24 veces entre el nacimiento y los 40 años, y los investigadores recolectaron una muestra de sangre de la mayoría de los participantes a los 28 años.
Como se puede observar, de nuevo se trata de un estudio comparativo utilizando datos de archivo. De entre los estudios que uno puede realizar en este sentido suelen ser con diferencia los peores, pues uno no puede controlar las diferentes variables involucradas en los sujetos pacientes, sino que se hacen correlaciones de datos que en muchos casos son erróneas.
Al menos, en este caso, según se cuenta en el estudio, aún se dispone de la sangre de muchas de las personas que participaron en el estudio desde donde poder extraer ADN. De estas muestras se concluye que los fumadores produjeron una mayor metilación de ADN que los consumidores de cannabis. Mientras que los cambios en el tabaco son masivos, los del cannabis son prácticamente inapreciables. La cruz de esto es que la metilación del ADN con el cannabis se produce en señales neurales relacionadas con la cardiopatías, lo que podría explicar la conexión del cannabis con algunas enfermedades del corazón o enfermedades mentales.