Un estudio publicado en American Journal of Psychiatry asegura que la marihuana afecta más que el alcohol al cerebro en desarrollo de una persona joven.
El estudio fue dirigido desde Montreal. Se realizó con el seguimiento de unos 3.800 casos sobre abuso de sustancias entre estudiantes de instituto. Estos informes que se han utilizado se recopilaron durante un periodo de 2 años en los que se hizo un seguimiento a chicos de institutos que tuvieran algún “problema” de abuso de drogas (cannabis o alcohol, en este caso).
Durante un periodo prolongado de tiempo se les fueron realizando pruebas para conocer si existía un impacto directo de las drogas en las habilidades cognitivas de los estudiantes o si estas capacidades se “deterioraban” con el tiempo si persistía el consumo. Las pruebas se centraron en la memoria a corto plazo, razonamiento perceptual e inhibición.
Como cabe esperar se encontraron tanto en el alcohol como en el cannabis los mismos problemas relacionados con la memoria, razonamiento e inhibición. Sin embargo, en un giro sorprendente, fue el cannabis (y no el alcohol) sobre el que se han encontrado evidencias de “efectos neurotóxicos de retardo”. Es más, se piensa que los efectos del cannabis y los del alcohol funcionan de manera diferente en el aparato cognitivo. La conclusión es que los efectos del cannabis son “más pronunciados” que los del alcohol.
Según la directora del proyecto Patricia J. Conrad, en entrevista con la NBC, “el cannabis causa “debilitamiento cognitivo y retraso en el desarrollo cognitivo en los adolescentes”. Aunque asegura que el alcohol tiene efectos perniciosos para la salud de los jóvenes, en su estudio creen haber encontrado una relación entre el consumo de cannabis en adolescentes y cómo afecta al desarrollo mental posterior.
Sin pretender echar por tierra nada de esta información (que hay que tomar con cautela, como cualquier estudio que no haya sido replicado), recordar al lector que se habla de gente que “abusa” de estas dos sustancias, en ningún caso del consumidor casual o con un hábito reducido.