Dos antiguos policías montaron un negocio de distribución en California. Sus antiguos compañeros les detuvieron y les quitaron 250.000 dólares.
Los dos ex maderos, Rick Barry y Brian Clemann, abandonaron la policía para dedicarse al negocio del cannabis. Ambos se sacaron una licencia para distribuir cannabis. Un día de trabajo volvían después de acabar su ruta de reparto con 250.000 dólares en efectivo y armas de fuego para defenderse de atracos. Recordemos que el dinero del cannabis aún debe ser en efectivo porque los bancos se meten en líos federales si aceptan transacciones mediante tarjeta de crédito o similar. Las armas de fuego eran legales, claro. Por otro lado: ¿¡250.000 dólares en un día normal de trabajo!? Pero, ¿cuánto se puede ganar con la marihuana legal?
Los policías fueron parados por sus antiguos compañeros de la policía de California y les quitaron el dinero y las armas. Desde que sucedió esto, hace más o menos un año, Barry y Clemann llevan reclamando el dinero tanto al estado como al gobierno federal, que es quién se quedó con el dinero. Después de todo este tiempo los tribunales les han dado la razón y los federales tuvieron que devolverles el dinero.
La cosa no ha acabado para ellos pues enfrentan cargos menores por portar armas de fuego y algún que otro asunto relacionado con el día de la detención pero el dinero (exactamente 257.733 dólares) ha sido devuelto a sus propietarios. Esta sentencia, según uno de los abogados de los demandantes, demuestra que se está más cerca de unas leyes justas contra el abuso federal y que las prácticas de los federales tienen los días contados.