En las últimas elecciones de EEUU, diferentes jurisdicciones despenalizaron localmente el uso adulto del cannabis. Varias de ellas sucedieron en Texas, en donde el fiscal general del estado, Ken Paxton, presentó una demanda para impedir que la medida se ponga en marcha. Sin embargo, a pesar de sus intentos, el Departamento de Policía de Dallas les ha ordenado a sus agentes que no arresten a personas que posean hasta cuatro onzas (113.4 gramos), de acuerdo a la disposición aprobada por los votantes, meses atrás.
En un memorando interno firmado por Michael Igo, el jefe interino de la policía de Dallas, la ciudad más importante de Texas, los agentes no pueden “considerar el olor de la marihuana como causa probable para un registro e incautación, excepto como parte de una investigación de un delito grave violento o de un delito grave de narcóticos de alta prioridad”.
La disposición de las fuerzas de seguridad de Dallas ha surgido después de que los votantes aprobaron una proposición local para que se permita la tenencia de los derivados de la planta para consumo personal, en las últimas elecciones general de EEUU, a pesar de que la Fiscalía General del Estado haya intentado tumbarla mediante una demanda. Para el jefe policial, la política prohibicionista ha quedado “obsoleta”.
“Independientemente de los pensamientos y opiniones sobre la aprobación de la enmienda, debemos seguir centrados en nuestros deberes y obligaciones con el Departamento de Policía de Dallas y los residentes de la ciudad de Dallas. Es fundamental mantener el profesionalismo y la compostura, aseguró Igo.