Un grupo de guardabosques de un parque nacional de Turquía rescataron esta pasada semana a un cachorro de oso que andaba deambulando errático por el efecto de un alucinógeno natural, la conocida como ‘miel loca’. Los trabajadores del parque actuaron para recoger al pequeño oso colocado en un vehículo y llevarlo al veterinario encargado del parque, para asegurarse de que la vida del oso no corría peligro.
El suceso fue grabado por los guardabosques en vídeo, y más tarde difundido por el ministro de Agricultura y Silvicultura en su cuenta de twitter. El oso se colocó después de ingerir miel de algún árbol del género Rhododendron, que producen un grupo de toxinas llamadas grayanotoxina. Estas son responsables de un tipo específico de intoxicación alimentaria que puede producir efectos que a veces son apreciados y otras se pueden considerar desagradables.
Esta miel alucinógena tiene una historia de uso humano documentada y a día de hoy se sigue produciendo tradicionalmente en Nepal y Turquía. Aunque existe un riesgo cardíaco y de parada respiratoria, la intoxicación por grayanotoxinas rara vez resulta mortal entre humanos. Sin embargo, su consumo por parte de algunos animales sí presenta más riesgos y puede conducirles a la muerte con mayor facilidad.
Düzce’de bitkin halde bulunan yavru boz ayımızın sağlık durumu iyi, ekiplerimiz tedavisine devam ediyor. @milliparklar
— T.C. Tarım ve Orman Bakanlığı (@TCTarim) August 11, 2022
Balın dozunu kaçıran sevimli “kızımıza” bir isim verelim, adıyla yaşasın😊 💬 pic.twitter.com/dZsI2FcsIw