De pura casualidad las autoridades de la prisión peruana de Huancayo interceptaron hace unas semanas un envío de droga por medios aéreos nada habituales. Un grupo de funcionarios de la cárcel descubrieron una paloma que había detenido su vuelo junto a sus oficinas para beber agua de un charco, y que portaba algo colgado al cuello. Intrigados, los funcionarios cazaron a la paloma para descubrir el objeto y al abrirlo se encontraron con un paquete con 30 gramos de marihuana dentro.
Los funcionarios están convencidos de que la paloma había sido enviada desde algún punto con la intención de que llegara a manos de algún recluso necesitado de marihuana. “Estamos en proceso de investigación y vamos a hacer el pesaje con la presencia del Ministerio Público. Vamos a investigar para capturar a las personas que estén implicadas con este caso, sobre todo porque podrían estar usando estos animales para la entrega de drogas”, explicó un agente encargado de la seguridad en la cárcel, según recoge InfoBae.
El caso es un ejemplo más de la astucia utilizada por las personas a la hora de introducir drogas en las cárceles, y no es la primera vez que la autoridades se topan con un caso como este. En más de una ocasión han sido interceptados drones cargados con drogas que intentaban atravesar las vallas de la cárcel para hacer una entrega. Y también se han interceptado otros animales amaestrados que llevaban droga a un presidiario intentando pasar desapercibidos, como el caso de este gato, que fue pillado con cannabis, cocaína y crack.
Personal policial encontró a una paloma que llevaba amarrado en su cuello un paquete circular de color negro conteniendo marihuana, en la puerta principal del Establecimiento Penitenciario de #Huancayo. La pequeña ave fue puesta a buen recaudo. #SeguimosTrabajando pic.twitter.com/2oDKVHfzwz
— Policía Nacional del Perú (@PoliciaPeru) May 18, 2022