El Ministerio de Salud de Israel ha anunciado planes para despenalizar y regular el cannabidiol (CBD). El objetivo del ministerio es sacar al cannabidiol de la lista de sustancias prohibidas y regular su uso para fines alimentarios, médicos y cosméticos. Se ha establecido un periodo preliminar de dos años como paso previo a la regulación del cannabinoide.
El proyecto del ministerio se inició el pasado diciembre cuando el ministro Nitzan Horowitz nombró un comité profesional para examinar la viabilidad de eliminar el CBD de la Ordenanza sobre drogas peligrosas. El trabajo del comité ha concluido con una serie de recomendaciones entre las que se incluyen la despenalización del CBD y la regulación de su uso con cantidades de THC que no excedan el 0,2%. Sin embargo, el ministro Horowitz ha anunciado que prefiere optar por elevar ese porcentaje hasta el 0,3%.
Otra de las recomendaciones del comité ha sido establecer un periodo previo a la regulación de dos años de duración, que sirva para realizar una serie de estudios sobre la seguridad del uso del CBD. Según las declaraciones recogidas por Haaretz, el ministro declaró que la despenalización del CBD forma parte de un impulso más amplio “para la regulación de la planta de cannabis” y dijo que “hay una amplia aceptación” de que el CBD “no debe clasificarse como una droga peligrosa”.