Después de que en 2016 la nación nipona aprobara la marihuana para uso terapéutico, el país ha continuado su camino para la integración del cannabis dentro de la estructura médica normativizando la publicidad de estos productos.
Como consecuencia, el primer anuncio publicitario se ha colgado en las paredes de la estación de tren Omotesando, en Tokio, durante el mes de mayo. La marca publicitada es Elixinol, empresa con sede en Colorado y que provee globalmente de cápsulas, tinturas o vaporizadores. “Japón tiene una conexión cultural muy fuerte con el cáñamo, y su uso por parte de nuestra gente se remonta a la antigüedad. Elixinol ha estado suministrando productos de aceite de cáñamo a Japón desde hace tres años, sin embargo, hasta ahora no hemos podido comercializar activamente la gama de productos “, dijo Makoto Matsumaru, director ejecutivo de Elixinol Japón, y subrayó que la campaña “es una gran victoria para la industria, y viene después de muchos meses trabajando con las autoridades para poder obtener la autorización”. El uso de medicina tradicional, con profundas raíces en la botánica y los remedios naturales, ha facilitado el aumento de las ventas de los productos con aceite de cannabis. Paul Benheim, trotamundos amante del cannabis, fundador de la compañía y director ejecutivo global lo sabe bien: “Japón es la tercera mayor economía del mundo, y los pacientes allí son tan sofisticados como concienciados están sobre el cuidado de la salud. Culturalmente, los ciudadanos japoneses se decantan por la medicina natural”. Buenos humos en el país del sol naciente.