Las acciones de Aphria, la compañía canadiense dedicada al cannabis, están cayendo desde el lunes pasado después de que la empresa anunciase un terrible año fiscal: pérdidas de 108 millones de dólares canadienses.
No es el primer revés este año ya que en enero dimitió Vic Neufeld su CEO. Se rumorea que Neufeld tuvo que dimitir por un claro caso de conflicto de interés. Estaba haciendo tratos para su propio beneficio con empresas latinoamericanas en las que inflaba los precios. Neufeld afirmó que esto no es cierto y que no tiene nada que ver con su decisión de abandonar el barco.
La retirada del negocio de Neufeld supuso una caída considerable del valor en bolsa de Aphria y no ha remontado desde entonces incluso pese a victorias tan contundentes como ser una de las 3 empresas que el gobierno alemán ha elegido para que tengan licencia de cultivo en su país. La empresa superó una OPA hostil este pasado mes de febrero.
Según el informe de accionistas, Aphria muestra unas pérdidas de 20 céntimos canadienses por acción. También se reporta pérdidas sustanciosas en los valores de Sudamérica. Todo esto se transformó en una bajada del 12% en la bolsa.
Esto no significa que Aphria tenga que cerrar o se vaya a ver obligada a vender sus piezas a otra compañía. Sin embargo, no cabe duda, para un gigante que mueve cantidades titánicas de dinero este tipo de revés les coloca en una situación comprometida si se les compara con sus competidores directos.