El juzgado central de instrucción 6 de la Audiencia Nacional, al cargo de la demanda colectiva contra la empresa Juicy Fields, ha solicitado el embargo de dos cuentas bancarias ubicadas en Chipre que pertenecen a los responsables de la empresa, que huyeron con el dinero de sus inversores. La Audiencia Nacional también ha solicitado la ayuda de la Europol para rastrear el dinero en criptomonedas que los responsables de Juicy Fields movieron en los días posteriores a la suspensión de la actividad de la empresa.
Según la información publicada en elDiario, las cuentas de Chipre tienen 4,4 millones de euros, pero los responsables de la empresa podrían haberse llevado mucho más. Después de que la empresa bloqueara las cuentas de los clientes, se sacaron más de 100 millones de dólares pertenecientes de las cuentas de criptomonedas de la empresa.
El caso contra Juicy Fields fue aceptado por la Audiencia Nacional el pasado septiembre, después de que el juez encargado del caso considerara que la información aportada por la defensa de los afectados servía como indicio de un supuesto delito de “estafa continuada, apropiación indebida y organización criminal”. Hay al menos 2000 personas en España que han presentado denuncias contra la empresa, agrupadas bajo la Asociación de Afectados por Inversiones en Cultivos CBD, y por la Asociación de Usuarios de Criptomonedas, aunque también se ha presentado varias denuncias de inversores particulares.
Juicy Fields se presentaba como una empresa de inversiones en el ámbito de cannabis medicinal dirigida a inversores particulares. La empresa aceptaba inversiones de hasta 180.000 euros, prometiendo una rentabilidad de entre el 33% y el 66%. La compañía llevaba pocos años funcionando, y había invertido grandes cantidades de dinero para promocionarse dentro del sector cannábico, pagando patrocinios importantes en ferias y eventos cannábicos de todo el mundo para ganar visibilidad.