La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, se reunió el pasado viernes con un grupo de personas que fueron indultadas de delitos menores por posesión de cannabis. El encuentro sucedió en la Casa Blanca y forma parte de una serie de acciones del gobierno para avanzar en una reforma de ley federal sobre drogas en la previa de las próximas elecciones presidenciales, a fines de este año.
“Necesitamos legalizar la marihuana”, habría dicho Harris, según contó uno de los participantes de la reunión. La revelación la hizo Chris Goldstein, histórico activista por la regulación y uno de los beneficiados con el indulto concedido por el presidente Joe Biden por posesión de cannabis, ante el medio Marijuana Moment. “Decir esas palabras en voz alta, en la Sala Roosevelt, me pareció muy significativo. A nadie se le pasó por alto lo que estaba pasando”, dijo Goldstein en relación al encuentro en el que también participaron el rapero Fat Joe y el gobernador de Kentucky Andy Beshear. Mientras que el músico es uno de los máximos referentes de la cultura del cannabis, Beshear es uno de los principales promotores del fin de la prohibición de la planta. También participaron otras dos personas que fueron indultadas.
Según comunicaron desde la Casa Blanca, el encuentro con los indultados es parte de un proceso que pretende modificar las leyes sobre las drogas en EEUU. “El presidente Biden y la vicepresidenta Harris han cumplido sistemáticamente su promesa de avanzar en reformas judiciales. Esto incluye indultar a decenas de miles de personas por posesión federal de marihuana y conmutar sentencias injustamente largas por delitos de drogas no violentos”, aseguró una fuente oficial de la administración demócrata.
No es la primera vez que la gestión de Biden se proclama a favor de la legalización del cannabis. Si bien el actual mandatario fue un paladín de la guerra contra las drogas, entre 1987 y 1995 cuando presidió el Comité de Asuntos Judiciales del Senado, la legalización del cannabis fue parte de su plataforma de campaña electoral que lo llevó al Salón Oval en 2021. Pero ya pasaron casi cuatro años de gestión y hasta el momento no hubo ningún avance concreto para terminar la prohibición de la planta a nivel federal. Las únicas regulaciones sucedieron en los ámbitos estatales.
Lo cierto es que la imagen de Biden ha caído desde su asunción y su principal contrincante, el ex presidente Donald Trump, arrasó en las internas republicanas y su electorado crece cada vez más, según las encuestas publicadas. Las nuevas declaratorias de la gestión demócrata pueden ser parte de una estrategia de campaña para seducir a una parte de los votantes o una oportunidad política para que una regulación integral del cannabis sea promulgada en el Congreso. Pero hasta el momento, solo hubo palabras. Las últimas las dijo la vicepresidenta Harris, tras la reunión con los indultados, donde apoyó la reclasificación del cannabis en la Administración para el Control de Drogas (DEA). “No puedo enfatizar lo suficiente que necesitan hacerlo lo más rápido posible. Estoy segura que la DEA está trabajando y continuará haciéndolo. La marihuana se considera tan peligrosa como la heroína y más que el fentanilo, lo cual es absurdo. Por no mencionar que es claramente injusto”, aseguró.