Según una reciente encuesta realizada por el Centro Polaco de Investigación de la Opinión Pública, el 73,4% de la población de Polonia apoya la despenalización total del cannabis, tanto para usos recreativos, como medicinales. Además, en los últimos años se ha registrado un aumento exponencial de la demanda de los productos terapéuticos.
A principios de la década pasada, Polonia comenzó a flexibilizar las penas contra los usuarios de cannabis. Primero, en 2011, se introdujo una legislación en la que los fiscales pueden solicitar la opción de no procesar a las personas que fueron sorprendidas por la policía con pocas cantidades de marihuana. A partir de este momento, en el país europeo comenzó a crecer un movimiento cannábico que pide la regulación de la planta. En 2018, el Parlamento aprobó los usos medicinales de la planta en el que solo se permite acceder a determinados productos terapéuticos con para el paciente que tiene que contar con una receta médica, aunque para una lista limitada de patologías.
Un año después de la legalización medicinal, en 2019, se emitieron unas 2.909 recetas para que los pacientes puedan utilizar cannabis. Pero la cifra se elevó un 9.420% para el año 2023, cuando se prescribieron a 276.807 personas, según asegura el estudio realizado por el Centro Polaco de Investigación de la Opinión Pública. Además, la cantidad de kilogramos dispensados se elevó de los 33 kilos, en 2019, a los 4.659 kilos.
Una de las posibles razones de este crecimiento en la demanda de los productos medicinales del cannabis no se debe solamente a la propia necesidad de las personas en tratar sus enfermedades existentes y mejorar su calidad de vida. Sino que también se debe a la proliferación de clínicas especializadas. Según otro estudio, publicado por el sitio Talking Drugs, el 47% de los polacos accede al cannabis en estos establecimientos.