Desde hace muchos años se ha tratado de relacionar el uso del cannabis con la esquizofrenia. Un nuevo estudio revela que parece que es justo lo contrario: sufrir esquizofrenia puede llevar a fumar cannabis.
Según el estudio (bastante atrevido) publicado en Nature Neuroscience las personas que están en proceso de sufrir esquizofrenia tienden más a probar el cannabis para hacer frente a esta enfermedad.
El estudio es el más amplio hasta la fecha y contiene más de 80 informes de diferentes partes del mundo. Lo que el informe no deja claro es si el cannabis amplifica, causa o acelera los procesos relacionados con la esquizofrenia.
Nos guste más o menos este informe lo cierto es que presenta algunas debilidades obvias. Para empezar divide a los sujetos de estudio solo entre consumidores y no-consumidores, por lo que no se tienen en cuenta otros factores que pueden ser determinantes para que alguien se “acerque” al cannabis. Tampoco es lo mismo pegarle unas caladas a un canuto, fumar un poco o ser un fumeta de campeonato y esto no está contemplado en el estudio.