La Fiscal General del Estado echa por tierra el mito de la marihuana como “droga de entrada”
La Fiscal General del Estado de Estados Unidos, el funcionario oficial del gobierno con mayor categoría, ha tirado por tierra la hipótesis de que la marihuana es “la droga de entrada a otras drogas”.
La Fiscal General del Estado de Estados Unidos, el funcionario oficial del gobierno con mayor categoría, ha tirado por tierra la hipótesis de que la marihuana es “la droga de entrada a otras drogas”. Esta hipótesis ha sido siempre el bastión de defensa de los anti-legalización. Consiste en afirmar que la marihuana por sí misma no resulta tan dañina, pero que ésta es la puerta de entrada a otras drogas. Empiezas con un porro y acabas con el caballo.
Varios estudios recientes se habían posicionado en contra de esta hipótesis. De hecho, parecía demostrado que el alcohol sí que es una droga de entrada mucho más frecuente que la marihuana. La Fiscal General del Estado, Loretta Lynch, ratificó la hipótesis contraria: la marihuana no es la puerta de entrada a otras drogas más “duras”.
Lynch comenzó su discurso oficial en el ayuntamiento Richmond (Kentuky) advirtiendo de lo peligroso que resulta el abuso de opioides entre los adolescentes. Esta “gira” forma parte de lo que el Presidente Obama llamó la "Semana nacional de concienciación sobre la epidemia de opioides prescritos y la heroína". Lynch declaró de manera tajante que la “epidemia” de heroína en Kentuky estaba causada por los opioides prescritos de forma legal y no por la marihuana.
Aunque esta declaración resulta bastante provocativa, lo más interesante estaba por llegar. Ante la pregunta de una muchacha sobre qué se podría hacer contra los opioides prescritos y la marihuana recreacional, la fiscal Lynch soló:
“Se discute mucho sobre marihuana en estos días. Cuando hablamos sobre adicción a la heroína, es raro que hablemos sobre individuos que comenzaron su adicción con una prescripción legal de una medicina, y como cada vez necesitan más y más, acaban en la heroína. No parece que la marihuana sea el paso anterior a que entren en las drogas prescritas o los opioides. No es como pensamos que la marihuana sea una puerta de entrada específica”.
Una respuesta que, como hemos mencionado, está lejos de lo que suele ser la respuesta de manual de los funcionarios federales y que no deja lugar a dudas de que la hipótesis de la puerta de entrada no está siendo secundada por la oficial federal principal de los Estados Unidos.
La declaración de Lynch coincide con los recientes informes sobre el lobby de los opioides en los EE.UU. Están manteniendo una lucha titánica por retrasar la implantación generalizada de la marihuana en el país. 880 millones de dólares gastados en la campaña para que los senadores y los representantes políticos voten en contra.
Nuestra hipótesis al respecto es que este juego de los fabricantes de opioides no es tanto debido a las supuestas pérdidas que van a tener contra el nuevo negocio (que también, claro), sino porque tardaron en posicionarse y su R+D está por detrás de otras empresas que apostaron por la marihuana desde el día uno. Eso les va a colocar en clara desventaja en el futuro.