Israel es uno de los países que más ha desarrollado la industria del cannabis en todo el mundo. Sin embargo, el mercado de la planta atraviesa una crisis sin precedentes. A partir de la información brindada por fuentes oficiales, durante el último año varias empresas han bajado sus persianas definitivamente y también se disminuyó la cantidad de productos disponibles para su compra. A su vez, se registró una caída significativa de los pacientes registrados para adquirir derivados terapéuticos.

Según los datos del Ministerio de Salud de Israel, durante el año pasado se redujo la cantidad de empresas activas que se dedican a la producción de cannabis, de 52 a 47. Además, el número de productos disponibles en el mercado se disminuyó de 65 a un total de 59. Estas cifras se produjeron a pesar de que el país le reportó a las Naciones Unidas un aumento de las cantidades cosechadas de cannabis con un total de 74.5 toneladas, casi diez más en comparación a lo conseguido en 2023. De todos modos, la cifra continúa siendo inferior a las 89.5 toneladas obtenidas en 2022. También cayeron las importaciones de los derivados de la planta: el año pasado ingresaron unas 17 toneladas, cuando el período anterior habían sido 20.

Por otro lado, el número de pacientes que acceden al cannabis medicinal disminuyó significativamente, pasando de 140.000 a 113.000 según los datos oficiales. De todos modos, desde el Ministerio de Salud explicaron que esto se debió a un cambio en la normativa en la que se permite que los usuarios terapéuticos puedan recibir los productos sin la necesidad de un permiso oficial, a partir de las recetas elaboradas por sus seguros médicos. Sin embargo, tan solo hay 10 mil personas que utilizan este sistema.