La legalización del cannabis en Canadá y la regulación de la producción y venta de la planta para uso adulto ha provocado un impacto económico significativo en el país. Desde que el Gobierno reguló el cannabis en el país se han generado más de 15.000 millones de dólares en ingresos fiscales directos e indirectos para el gobierno federal y los gobiernos provinciales, al tiempo que se han creado más de 151.000 puestos de trabajo. Estos son los datos que ha ofrecido la consultora Deloitte a través de un informe cuyos detalles han sido publicados en BNN Bloomberg.
“Nuestra esperanza con este informe es que la gente se dé cuenta de que la industria ha hecho mucho más que simplemente proporcionar [a las empresas productoras] 4000 millones de dólares”, dijo Rishi Malkani, socio de Deloitte que dirige la práctica de cannabis canadiense de la consultora, en una entrevista con BNN Bloomberg. “Ha llenado las arcas del gobierno y ha sido una bendición para la industria de la construcción”.
Según el informe, del total de ingresos fiscales generados, alrededor de 1000 millones de dólares provinieron de contribuciones directas a los ingresos del gobierno, mientras que otros 2900 millones provinieron de impuestos sobre las ventas y el consumo de los productos. Los 11.200 millones restantes fueron el resultado de fuentes de impuestos indirectos e inducidos.
El país ha conseguido generar dichas contribuciones en impuestos y los puestos de trabajo a pesar de que las grandes empresas productoras de cannabis han sufrido importantes pérdidas en los últimos años y sus previsiones para el mercado del cannabis legal no se han cumplido como esperaban.