Las empresas canadienses de cannabis no han vendido más del 20% de su producción desde que el uso adulto se legalizó en octubre de 2018. Esa es la cifra que arroja un análisis realizado por Marijuana Business Daily, que recoge datos hasta el año 2020, y apunta que la mayor parte de la producción ha sido almacenada o destruida y que sólo ha llegado a los consumidores algo menos de la quinta parte de todo lo producido.
Según los datos analizados, el país produjo unas 2700 toneladas de cannabis entre octubre de 2018 y diciembre de 2020, de los cuales sólo llegaron a las tiendas minoristas unas 450 toneladas (17% del total). El medio especializado en la industria cannábica apunta varias razones para explicar este déficit de ventas que ha comportado una pérdida acumulada de más de 8800 millones de dólares para las mayores empresas productoras de Canadá.
Una de las razones mencionadas por los expertos consultados por MJBDaily es la falta de conocimiento previo sobre las necesidades de la producción, que podría haber provocado una gran producción de baja calidad. También las trabas que el Gobierno federal y los gobiernos provinciales han puesto a la industria o las limitaciones al consumo desde que se legalizó el uso adulto.
Otra razón señalada es el furor inversionista que se generó ante la apertura de una nueva industria, que ha llevado a que se produzca más marihuana de la que podía asegurarse su venta. Varios meses antes de la regulación la inversión en áreas de cultivo era más que suficiente para satisfacer la demanda de cannabis recreativo, pero las inversiones siguieron multiplicándose durante los siguientes años. “La gente ingresó al mercado demasiado rápido, sin comprender completamente la importancia de la calidad y cómo cultivar la calidad”, dijo a MJBDaily un experto en cultivo.