Días atrás, Cáñamo reportó que Canadá logró un récord de sus exportaciones de cannabis medicinal por un total de 148 millones de euros. Sin embargo, esta tendencia contrasta con las ventas en el mercado interno que, el año pasado, tuvo su peor registro desde 2018.
Según un informe elaborado por Statistics Canada, el período fiscal 2023-24, que finalizó en marzo pasado, generó ventas de los derivados de la planta por unos 355 millones de dólares canadienses (241 millones de euros). Esta cifra representa una caída del 13%, con respecto al año anterior. Además, es una disminución del 41% desde el pico 2019-20, cuando en el país se vendieron unos 603 millones de dólares canadienses (409,5 millones de euros).
El record de las peores ventas de Canadá desde el momento de la legalización sucedió en el período fiscal 2016-17, cuando comenzaron las ventas reguladas de los derivados de la planta, tanto para usos medicinales como adultos.
Según Quanta Consulting, un estudio económico especialista en la industria de la planta, la explicación de la caída del mercado interno se debe a varios factores. Entre ellos, una desaceleración del crecimiento en el uso adulto, altos impuestos a las compañías y demasiada competencia entre los productores. "Tampoco ayuda que los pacientes a menudo puedan obtener exactamente el mismo producto por un precio mucho más barato en el mercado de uso para adultos", asegura Mitchell Osak, presidente de Quanta. Además, él dice que las empresas que se dedican al mercado adulto “han descubierto un canal más lucrativo para un crecimiento alto y rentable: la exportación del cannabis medicinal”.